martes, 28 de mayo de 2013

El dilema de los dos restaurantes

Tengo un dilema.

Pasado mañana quisiera cenar fuera de casa. No es una cena especial ni nada, sólo que a veces me apetece comer fuera de casa, ¿sabéis? Por salir de la rutina.

El caso es que dudo entre dos restaurantes... no sé cuál me apetece más.

Conozco muy bien los dos:

Uno es exquisito en el trato y en la comida. Son muy atentos. Te atienden nada más entrar, te preguntan dónde quieres sentarte, te toman nota enseguida, te preguntan si es todo de tu agrado... Y la comida es excelente.

El otro es extraño. A veces sirven platos muy buenos y otras veces platos de ínfima calidad. A veces son atentos y otras tardan muchísimo en, ya no servirte, sino tomar nota. Es como si de vez en cuando les diera por ignorarte. Y es raro, pero me gusta.

Así que no sé a cuál ir. La lógica me dice que debería apostar por lo seguro. Buen trato y comida rica, ¿no? Pero ¿y el otro? ¿Y la emoción del otro? No saber si el plato te va a gustar o no... no sé.

Es que el primero es muy aburrido. Creo que iré al raro.

viernes, 24 de mayo de 2013

P a c i e n c i a . . .

Te conocí hace nueve meses.

En realidad no te conocí, pero comenzaste a estar presente en mi día a día. Me dije "debo conocerla". Y así me dispuse a ello. Esta vez iba a ser yo quien escogiera.

Especial desde el primer momento. Esa persona que aparece una vez cada veintiséis años. Me dije "debes tener paciencia". Y así lo hice, poco a poco y buena letra.

Confié desde el primer momento. Eras transparente como ninguna otra. Me dije "podría cerrar los ojos y dejarme caer sin problemas". Y así confié y con paso decidido seguí adelante.

Han pasado nueve meses. Y lo bueno se hace esperar, dicen. Dicen, pero no dicen cuánto.

Conocí a la persona ideal.
En el lugar adecuado.
Pero ¿y el momento? Inoportuno.

Pronto...