jueves, 28 de enero de 2016

Gente.

Cuando uno tiene problemas para relacionarse con la gente y establecer vínculos duraderos, quizás el enigma de la ecuación a resolver sea uno mismo, y no los demás.

1 comentario:

  1. Quizá esa ecuación no es tan difícil de resolver. Quiero decir, de conocer. Tal vez es una ecuación que, como me contaba mi profesor de matemáticas, intenta sumar dos cosas distintas.

    Por ejemplo, manzanas y lápices.

    Y claro, no es posible sumar dos cosas distintas cuando no conoces su valor real.

    Y por eso siempre, si no conocías a "x" o a "y", se quedaban ahí colgadas, una al lado de la otra. Sin sumarse (del todo).

    El resto ya lo sabes, para sumarlas, tenías que poner a una incógnita en función de la otra y sistemas de ecuaciones y segundos grados y x es igual a menos b por la raíz cuadrada de...

    Pero creo que sí se crean vínculos, y creo también que duraderos entre las incógnitas de la ecuación.

    A lo mejor la diferencia está en darse cuenta de que siendo manzana, siempre estará ese lápiz sumándose a ella. Pero no del todo.

    "Vínculo duradero indefinido" lo llamaría yo.

    PD. Gracias :)

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